martes, 8 de noviembre de 2011

FLORENCI A Y VENECIA


FLORENCIA


Florencia (Firenze en italiano) es una ciudad situada al norte de la región central de Italia, capital y ciudad más poblada de la provincia homónima y de la región de Toscana, de la que es su centro histórico, artístico, económico y administrativo. Posee 368.901 habitantes (2009), y es el centro de un área metropolitana de aproximadamente millón y medio de habitantes.
Capital de Italia entre 1865 y 1871 durante la Unificación italiana, en la edad media fue un importante centro cultural, económico y financiero. Conoció su época de mayor esplendor tras la instauración del Gran Ducado de Toscana bajo el dominio de la dinastía Médici.
Florencia es el núcleo urbano en el que se originó en la segunda mitad del siglo XIV el movimiento artístico denominado Renacimiento, y es considerada una de las cunas mundiales del arte y de la arquitectura. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1982, y en él destacan obras medievales y renacentistas como la cúpula de Santa María del Fiore, el Ponte Vecchio, la Basílica de Santa Cruz, el Palazzo Vecchio y museos como los Uffizi, el Bargello o la Galería de la Academia, que acoge al David de Miguel Ángel.

Florencia y el Renacimiento
La oleada de investigación artística, literaria y científica que tuvo lugar en Florencia en los siglos XIV al XVI fue propiciado por la preocupación por el dinero, la banca y el comercio y con el despliegue de riqueza y ocio. Con el dinero ganado, los Medici, banqueros muy ricos, patrocinaron a diferentes artistas como Miguel Ángel.
Además, la crisis de la Iglesia Católica (especialmente la controversia sobre el papado francés de Aviñón y el Gran Cisma), unida a los efectos catastróficos de la Peste Negra, llevaron a una revaluación de los valores medievales, dando como resultado el desarrollo de una cultura humanista, estimulada por los trabajos de Petrarca y Boccaccio. Estos hechos propiciaron una revisión y estudio de la antigüedad clásica, de la que surgió el Renacimiento. Florencia se benefició material y culturalmente de sus intercambios marítimos en conciencia social.

EDAD MODERNA
La extinción de la línea Medici y la ascensión en 1737 de Francis Stephen, duque de Lorena y marido de María Teresa de Austria, condujo a una temporal inclusión de la Toscana en los territorios de la corona austríaca. Se convirtió en una segundogenitura (derecho del segundogénito) de la dinastía Habsburgo-Lorena, que fue depuesta por los Borbón-Parma en 1801 (a su vez depuestos en 1807), y restaurados en el Congreso de Viena; la Toscana se convirtió en una provincia del Reino de Italia en 1861.
Florencia sustituyó a Turín como capital de Italia en 1865, estableciendo el primer parlamento del país, que fue suplantado por Roma seis años más tarde, después de que la retirada de las tropas francesas hiciera posible el reinado.

SIGLO XX


Después de duplicarse durante el siglo XIX, la población de Florencia se triplicó en el siglo XX con el aumento del turismo, comercio, servicios financieros e industria. Durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad sufrió la ocupación alemana durante un año (1943-1944) y fue declarada ciudad abierta. Los soldados aliados que murieron expulsando a los soldados alemanes de Toscana están enterrados en cementerios a las afueras de la ciudad.
Tuvo un papel muy importante durante esos años el famoso café de Florencia Giubbe Rosse desde su fundación hasta hoy. La Piazza del Mercato Vecchio fue destruida y fue renombrada Piazza Vittorio Emanuele II. Hoy se la conoce como Piazza della Repubblica, y es donde está el Giubbe Rosse. En esos años (finales del siglo XIX), la administración de la ciudad decidió arrasar el viejo barrio del Mercato Vecchio en favor de una nueva plaza dedicada a Vittorio Emanuele II, con lo que el área perdió su esplendor medieval original. Hoy en día el café literario Giubbe Rosse está publicando libros de autores itali anos famosos como Mario Luzi, Manlio Sgalambro, Giovanni Lista, Menotti Lerro y Leopoldo Paciscopi.
El 4 de noviembre de 1966, como consecuencia de las lluvias torrenciales, la ciudad sufrió la más fuerte riada de su historia cuando el Arno alcanzó 4.500 m³/s, anegando el casco histórico. En algunos puntos como la Piazza di Santa Croce el agua superó los 5 m de altura. Los daños en el patrimonio histórico (Ponte Vecchio, Duomo, Signoria) fueron cuantiosos. No hubo advertencia de las autoridades, que sabían que la inundación se produciría, excepto por una llamada a los joyeros del Ponte Vecchio. En toda la ciudad hay pequeñas placas en los muros indicando el nivel máximo que alcanzó el agua.

VENECIA
Venecia (en italiano Venezia y en veneciano Venessia o Venesia) es una ciudad de Italia, capital de la región de Véneto. Conocida como «la ciudad de los canales», está situada en el nordeste del país, sobre un conjunto de islas que se extiende por una laguna pantanosa en el mar Adriático, entre las desembocaduras de los ríos Po (sur) y Piave (norte).
Venecia está compuesta por 120 pequeñas islas unidas entre sí por 455 puentes, si incluimos las islas de Murano y Burano. En sí, la ciudad la forman 118 islas unidas por 354 puentes y dividida por 177 ríos y canales. Se llega a Venecia desde tierra firme por el Puente de la Libertad, que accede al Piazzale Roma.
Desde su fundación, la ciudad ha sufrido los efectos de inundaciones periódicas. En la actualidad la ciudad afronta una grave amenaza por las repetidas inundaciones. En primavera y otoño tiene lugar la llamada Acqua Alta (marea alta), dos veces al día, que inunda completamente la Plaza de San Marcos. El gobierno italiano prepara un proyecto, denominado "MOSE" (Modulo sperimentale elettromeccanico), para levantar unos diques móviles que se cerrarían en caso de aumento del nivel del agua del mar.



Venecia en el Renacimiento 



A mediados del siglo XV Venecia había alcanzado su apogeo. Además de su supremacía marítima, las campañas de expansión territorial en tierra firme le habían proporcionado el tributo de ricas ciudades, tales como Padua, Verona, Brescia, Bérgamo y Cremona, aunque también le significó enormes gastos en guerras que con el tiempo la debilitarían seriamente.

En la época Venecia contaba con 150 mil habitantes y era reputada por sus artesanos y artistas, que dieron origen a la llamada escuela veneciana, cuyas influencias se extenderían por toda Europa. La tintura, los trabajos en lana, seda y encajes, la orfebrería y la cristalería se desarrollaban rápidamente. Decenas de comunidades diferentes (armenios, turcos, árabes, alemanes, judíos...) animaban los canales con sus idiomas y vestimentas. Los reyes y príncipes extranjeros eran recibidos con un esplendor nunca visto en otra parte, que incluía fuegos artificiales, bailes y regatas en el Gran Canal. Los nobles organizaban a menudo todo tipo de distracciones; desde bodas suntuosas con impresionantes cortejos a serenatas nocturnas con góndolas iluminadas...

Entregada a la magnificencia, Venecia subvencionaba a los mejores artistas para embellecerse: Tintoretto, Tiziano, Veronese, Bellini, Negretti, son sólo algunos de los nombres que firman las más importantes creaciones artísticas de la ciudad, en la cual también trabajaron los mejores arquitectos italianos. Fue en Venecia donde se creó la primera biblioteca pública de Europa, la Biblioteca Marciana y donde se alentó el desarrollo de la imprenta, aún de libros prohibidos en otros lugares.

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